Hace algún tiempo, en una conversación, se preguntó porque en un monasterio los monjes y monjas caminaban mirando hacia abajo, y la respuesta fue "para no emitir juicio sobre los demás". Allí comenzó una larga reflexión sobre los juicios y la contemplación.
Tiempo después de dicha conversación, pude concurrir al lugar donde se hizo referencia y, para mi grata sorpresa, descubrí que allí los seres caminaban como cualquier otro ser encarnado: algunos miraban al frente, otros a la nada, otros sus pasos, etc.
Mucho medité al respecto. Incluso llegué a plantear que si se evita mirar al otro para no emitir juicio, los ciegos deben ser seres muy elevados y carentes de juicio sobre los demás, pero he encontrado no-videntes que constantemente emitian juicio sobre aquellos que no veian. Poco después supuse que, siguiendo esa linea de pensamiento, la única forma de erradicar el juicio sobre los otros es quitándonos los cinco sentidos... una insensatez, sin dudas.
Así fue como llegó, no recuerdo como, la frase "la contemplación es mirar sin juicio, sin pensamiento". Sonreí, pues era la respuesta que buscaba.
Es un ejercicio que requiere de un pequeño esfuerzo, constante. Aquietar la mente, los pensamientos, ver las cosas en paz, buscar la belleza en ellas, dejar ser, vaciarnos de nuestro ego... esta son algunas formas, cada cual encontrará su forma de contemplar al otro.
Hace poco supe porqué estas personas que dialogaban habian percibido que esos seres caminaban con la vista baja, y porque cuando pude visitarlos no, pero eso es motivo de otra publicación.
¡Abrazo de luz!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por compartir tus pensamientos! Todo aquello que se dice desde el amor y la conciencia es uno de los caminos para la luz.