Cuando alguien nos hace una limpieza energética del tipo que sea
(chakras, reiki, imposición de manos, a través de los archivos
akashicos, etc) existe generalmente un periodo de unas tres semanas
durante el cual la mayor parte de esos cambios tienen lugar. Son días de
“desintoxicación” e integración de nuevas energías e información en
nuestros cuerpos sutiles. Estos cambios también pueden producirse de
forma espontánea cuanto estamos atravesando una etapa importante de
nuestra vida, intensa o especialmente movida.
El dejar ir ciertas energías acumuladas en nuestra aura y cuerpos
sutiles que ya no nos sirven y reemplazarlas por otras nuevas energías
más elevadas produce el efecto de “actualización de datos”, por hacer
una analogía con un ordenador al cual le estamos instalando las
versiones más recientes de los programas, o incluso un nuevo sistema
operativo.